Afrontar un despido
El despido supone un duro paso para muchas personas. Incluso aún cuando nos encontramos incómodos en un puesto de trabajo, el lastre que supone ser despedido siempre nos acompaña y abre una cierta brecha en nuestros sentimientos que puede hacernos llegar a dudar de nosotros mismos.
Este caso se acentúa aún más en aquellas situaciones en las cuales el trabajador ha estado durante muchos años en la misma empresa. En estas circunstancias, nos encontramos con problemas claros de ansiedad y depresión debido a los fuertes cambios que supone encontrarse desempleado tras una gran parte de la vida activo.
Precisamente por ello es importante generar una actitud que no sea derrotista cuando nos encontramos una situación de este tipo. Queremos generar una serie de consejos que pueden ayudarnos en caso de encontrarnos en una situación de este tipo:
- No culpabilizarse: lo primero a lo que se tiende es a pensar que la culpa es nuestra. Buscar una causa interna no suele ser nunca un buen remedio ya que, en el caso de que no exista nos sentiremos desesperados y, en el caso de que exista, debemos considerarlo como un aspecto que debemos mejorar de cara a nuestro nuevo puesto de trabajo. Sea como fuere, personalizar y admitir que es culpa nuestra el despido puede desmoralizar profundamente a una persona y generarle problemas psicológicos.
- Mantenerse activo: otro punto clave es tratar de mantenerse activo, esta claro que podemos tomarnos unos días de descanso pero no podemos caer en un estado de inactividad. Cuando caemos en la pereza terminamos generando un círculo vicioso que, finalmente, termina por dañar nuestro estado de ánimo.
- Estudiar alternativas: debemos plantearnos que podemos hacer a partir de ahora. Hacernos un plan de lo que queremos conseguir y que pasos son los que debemos seguir puede ayudarnos a ver más claro el objetivo final.
