Entrenar nuestro cerebro
El proceso de aprendizaje puede resultar bastante más complicado de lo que consideramos en un primer momento, como ya hemos comentado en anteriores ocasiones.
Muchas veces, cuando nos planteamos la profesión que queremos ejercer no somos conscientes de la educación y el esfuerzo que requerirá formarse en dichos campos. Precisamente de ahí derivan ciertas dificultades que hacen que las personas decidan abandonar sus estudios u optar por otras profesiones que no tengan la misma carga en cuanto a estudios se refiere.
Pero, una de las alternativas por las cuales podemos optar es el entrenamiento de nuestro cerebro y nuestras capacidades. El cerebro es un órgano plástico cuyas capacidades se pueden mejorar si ponemos el empeño correcto de manera que podremos conseguir mejorar nuestro rendimiento inicial y conseguir que, con el paso del tiempo, cualquier proceso cognitivo nos resulte más sencillo.
Pero, ¿cómo debemos entrenar nuestro cerebro? Existen multitud de técnicas, más o menos complejas, que pueden ayudarnos a mejorar todas nuestras aptitudes. Evidentemente, la decisión de optar por una u otra dependerá aquello que queramos mejorar puesto que no todas abordan los mismos ámbitos.
Por ejemplo, la lectura mejora mucho nuestras habilidades de comprensión, de expresión y nos provee de unas buenas capacidades relacionadas con el lenguaje. La realización de ejercicios matemáticos, sin embargo, nos dotará de otras capacidades más relacionadas con el ámbito numérico y lógico, etc… De esta manera, cuando nos planteamos un entrenamiento de este tipo para mejorar nuestro «cerebro» debemos plantearnos cual es el objetivo final que queremos conseguir.
Lo ideal es optar por un entrenamiento combinado en el cual, cada día, dotemos de estímulos nuevos a este órgano para que pueda ir desarrollando todas las capacidades de una manera simultánea. Se trata de un entrenamiento sencillo y no es preciso dedicarle demasiado esfuerzo pero si debemos tener en cuenta que los beneficios pueden ser innumerables.
