Mejora personal
Vivimos en un mundo de continuo movimiento en el cual debemos hacer multitud de cosas a lo largo del día. Esto en muchas ocasiones nos genera ansiedad y no sabemos muy bien como enfocar la situación llegando a no cumplir la mitad de los objetivos que nos hemos propuesto y a no superar las metas que debemos alcanzar. Tanto es así que, en muchas ocasiones, lo que se habían convertido en nuevos propósitos se terminan por convertir en nuestras grandes pesadillas.

Hoy os traemos una serie de consejos para que seáis capaces de organizaros de una manera más efectiva y, así, consigáis alcanzar aquellos propósitos que, de otra manera, no se hubieran cumplido.

  • Planifica tu semana: En muchas ocasiones resulta sumamente útil tener una planificación de lo que queremos hacer en nuestro día a día para que todo salga «rodado». Si en nuestra jornada (tanto laboral como en casa) no tenemos claras cuales son las tareas que debemos hacer lo más probable es que terminemos desviando nuestra atención a otras tareas y, finalmente, no haremos ni la mitad de las cosas que debemos.
    Por el contrario, si tenemos previamente establecida nuestra ruta de trabajo para esa misma semana sabremos exactamente lo que debemos hacer y en que momento, con su consecuente ventaja haciendo más fácil la ejecución de dicha tarea.
  • Adelanta todo lo que puedes durante el fin de semana: entre semana nos resulta complicado llevar a cabo esa organización y otra serie de labores. Por eso es importante que llevemos a cabo parte de las tareas que no podemos hacer a lo largo de la semana durante el fin de semana. Ello no implica que no descansemos pero debemos sacar tiempo para todo en nuestro día a día.
  • Establece una guía: Relacionado con lo anterior, en ocasiones resulta muy útil servirse de una agenda, una guía, un planificador de tareas, etc… Nos servirá para organizar de una manera más gráfica aquello que queremos hacer y además existen multitud de modelos en el mercado adaptados a nuestras necesidades.
  • Genera una rutina: Finalmente, aunque en un principio nos cueste generar un hábito debemos ser conscientes de que es importante adoptar una rutina puesto que será lo que finalmente haga que llevemos a cabo ese comportamiento de una manera habitual.
    Precisamente por ello deberemos tratar de mantener nuestras labores de manera habitual para evitar «desengancharnos» y abandonar nuestros compromisos a la primera de cambio.