Como comentamos en anteriores ocasiones, es importante encontrarnos cómodos a la hora de realizar una presentación u exposición ya que puede ser un aspecto muy importante en nuestro desarrollo profesional. A continuación seguimos conociendo algunos tips:
No dejes que te pueda la presión: es primordial relajarse y no dejar que la presión acabe con nuestro temple. Mantenernos relajados nos servirá para exponer claramente el objeto principal de nuestra presentación y también para mantener un punto de vista amplio.
Mantenerse firmes: relacionado con lo anterior esta el hecho de que debemos mantenernos firmes ante aquello que se nos diga. Esto no implica que no podamos hacer alguna corrección en caso de que sea necesario pero lo que no debemos hacer es modificar totalmente nuestra opinión ante los posibles comentarios negativos que realicen las personas asistentes.
Prepara posibles preguntas y ensaya la respuesta: las preguntas de los asistentes suelen ser uno de los momentos que mas nervios generan a la hora de abordar una presentación. Precisamente por ello cabe la posibilidad de que caigamos en la tentación de evitar el momento de los «ruegos y preguntas».
Un buen truco para evitar estos momentos de nerviosismo es optar por realizar un ensayo previo en el cual consideremos aquellas preguntas que pueden surgir al respecto y preparemos una respuesta para dar ante tales cuestiones.
Mantente atento al auditorio y muestra signos de interés: muchas veces caemos en el error de centrarnos en un punto fijo para evitar los nervios y no miramos a las personas que tenemos delante. Debemos tener en cuenta que esto puede denotar falta de interés por nuestra parte lo cual dará una mala imagen de nosotros.
Debemos controlar los nervios de manera previa y aprender a tener un buen contacto visual durante la presentación con todas las personas que se encuentren presentes en la sala.