La inteligencia es uno de esos conceptos que habitualmente se encuentra en la boca de todas las personas pero que, por desgracia, en muchas ocasiones se desconoce que es realmente. Lo primero que debemos tener en cuenta es que la inteligencia es un concepto abstracto que pretende medir las capacidades que tiene una persona y que van más allá de ser «más o menos listo», abarcando otra serie de múltiples conceptos y características.

Una creencia muy extendida con respecto a la inteligencia es, además, que no puede modificarse ni mejorarse con lo que debemos hacernos a la idea de que tenemos la que tenemos y no podemos hacer nada. Pero, ¿es esto realmente así? Diversos estudios han demostrado que la inteligencia posee un factor genético importante que se desarrolla hasta cierta edad y luego es complicado modificar pero lo cierto es que existe otro factor relacionado con la inteligencia que se desarrolla a lo largo de toda nuestra vida y que depende del ambiente del cual nos rodeamos, de las tareas que desarrollemos, etc.. Esto significa que hay una parte de nuestra inteligencia que si podemos modificar y, para ello, podemos recurrir a una serie de tareas que os dejamos a continuación.

  • Ejercita tu cerebro: el cerebro es un músculo que debemos entrenar para que se encuentre ágil. Leer, estudiar, escuchar música, etc… existen diversos ejercicios que nos ayudarán a mantener nuestra mente despejada y a desarrollar nuestras capacidades mentales.
  • Entrena tu memoria: lo primero que debemos tener en cuenta es que, como hemos comentado más arriba, nuestra inteligencia esta formada por diversos conceptos. El entrenamiento de nuestra memoria influirá finalmente sobre nuestra inteligencia general con lo que es importante que la entrenemos mediante ejercicios de memoria, el estudio, etc.. Además esto nos resultará sumamente útil en nuestro día a día.
  • Estudia de manera efectiva: por otro lado, como ya hemos comentado en diversas ocasiones, aprender a estudiar de manera efectiva puede ayudarnos a la hora de desarrollar nuestras capacidades y, en definitiva, nuestra inteligencia.

En próximos posts conoceremos como, otros aspectos de nuestra vida, también pueden mejorar nuestra inteligencia.