Entrenamiento en Habilidades Sociales

Entrenamiento en Habilidades Sociales

Anteriormente hemos estado hablando de la importancia de las habilidades sociales y lo tenidas en cuenta que están siendo actualmente a la hora de incorporar a un candidato a una empresa.

Como ya comentamos, nuestras habilidades sociales más desarrolladas son una buena carta de presentación a tener en cuenta y por eso debemos erigirlas a nuestro favor. Por otro lado, con respecto a las habilidades sociales en las cuales tenemos un mayor “deficit” podemos llevar a cabo una serie técnicas para mejorarlas y que no tengan tantas consecuencias negativas para nuestro perfil profesional. Estas técnicas abordan sobretodo el entrenamiento en habilidades sociales (EHS), muy conocido y llevado a cabo en distintos ámbitos.

La formación en habilidades sociales puede abarcar aspectos teóricos y prácticos. De hecho, lo ideal es que en un primer momento la persona tenga ciertos conocimientos amplios acerca de la habilidad que va a formarse y posteriormente pase a conocer ejemplos de buen uso de ese tipo de habilidad para, finalmente, pasar a la práctica de dichas habilidades.

Solamente de esta manera se conseguirá un manejo óptimo de la habilidad social a tratar ya que, para conseguir desarrollar una conducta socialmente habilidosa necesitamos llevarla a cabo sucesivas veces y que vayan corrigiéndonos aquellos errores que realizamos.
Estos cursos y talleres se llevan a cabo en multitud de academias, gestorías, etc… de manera que no tendréis problemas para encontrar alguno que se adapte a vuestras necesidades.

Pero, evidentemente, para saber que necesidades son las que debemos mejorar tendremos que conocer previamente en que ámbitos fallamos. Esto implica realizar un examen de autoconocimiento que muchas veces nos provoca temor aunque no tendría porque ser asi. Mirarnos a nosotros mismos y analizar nuestros comportamientos nos resultará muy útil porque conoceremos las áreas a tratar y mejorar. Este conocimiento de nuestras áreas más vulnerables nos servirá, por otro lado, para crear argumentos para defenderlas de cara a una entrevista.

Como conclusión, en primer lugar deberemos realizar un análisis de nosotros mismos (una buena técnica para ello es la DAFO). Una vez tengamos este primer análisis podremos saber nuestras fortalezas y, en cuanto a nuestras debilidades, tomar medida con diversos entrenamientos que nos desarrollen socialmente.
Ese desarrollo personal puede suponer una clara diferencia frente a otros candidatos a la hora de encontrar trabajo.