Los errores son comunes dentro de la búsqueda de empleo y es importante conocerlos para tratar de evitarlos lo máximo posible. En anteriores posts ya hemos abordado la importancia de tener en cuenta algunas consideraciones a la hora de remitir nuestra candidatura a una empresa y como, llevar a cabo una serie de comportamientos habituales, pueden hacer que no seamos elegidos por parte de un entrevistador.

En este caso vamos a ver como la actitud que tengamos durante el primer contacto telefónico, puede ser también primordial a la hora de resultar seleccionados para un proceso.

Lo primero que debemos tener en cuenta es que la llamada telefónica es la primera imagen que el entrevistador tiene de nosotros y que, como tal, debe de representar aquello que queremos «vender». Precisamente por ello es importante que demostremos interés y también sinceridad en caso de que el puesto no nos termine de convencer ya que, de lo contrario, podemos conseguir que el entrevistador desconfie de nosotros. La actitud «chulesca» durante la llamada puede ser un error bastante común y puede dar lugar a que se genere una imagen negativa de nosotros mismos.

Por otro lado, es importante que sepamos si asistir una entrevista o no. En ocasiones los candidatos se plantean mejor el puesto al cual están optando y deciden que no les interesa con lo que optan por no presentarse en una entrevista de trabajo con lo que dejan al entrevistador esperando. Evidentemente, todos estamos en nuestro derecho de reconsiderar la oferta que se nos plantea pero, en caso de que finalmente no estemos interesados, es importante contactar con el entrevistador para indicarle que finalmente no estamos interesados y que queremos anular la cita.

Más adelante seguiremos abordando algunos de los errores reseñables y que es importante tratar de evitar para mejorar nuestras posibilidades de ser seleccionados en un proceso selectivo.