Las fichas educativas se han convertido en un recurso perfecto para trabajar tanto en el propio hogar como en las clases. Se trata de deshacerse del estilo clásico de enseñanza a través del que solamente se repiten textos e ideas sin parar. No en vano, los pequeños necesitan mantener su interés bien despierto y ser motivados. Y esto es muy complicado conseguirlo si una clase no tiene estímulos, sobre todo visuales.

Además, las fichas de trabajo gracias a sus imágenes dan vida, alegran, llenan las clases de color y estimulan la imaginación de los niños. Todo esto hace que lo que en un principio pudiera resultar muy aburrido, acabe convirtiéndose en una manera divertida de aprender. De hecho, contribuyen a que los pequeños se interesen por contenidos educativos fundamentales que de otra forma no les despertaría ningún interés.

Estas fichas son muy sencillas de realizar así como de manejar. Se pueden encontrar de manera totalmente gratuita en Internet e imprimirlas. También puedes realizarlas con tus propias ideas y diseños. En cualquier caso, los niños, ya sean de infantil, primaria o secundaria, van a poder identificar a través de ellas actitudes, aptitudes y elementos de un tema específico. También se pueden usar fichas como sistema de motivación y refuerzo a la hora de trabajar en clase o en casa.

Trabajar de esta manera simplifica considerablemente la dinámica escolar y abre un mundo repleto de emociones a los niños. Reconocer a través de imágenes llenas de color hábitos que realizamos todos los días, son algunas ventajas que tiene el uso de las fichas educativas dentro del sector de la enseñanza de los peques.

Diferentes tipos de fichas de trabajo

Fichas de emociones, de hábitos, de motivación, de días especiales, de valores, de normas de la clase, de números, de colores, de los derechos del niño… son infinidad las fichas de trabajo que se pueden utilizar para facilitar el aprendizaje de nuestros hijos. Veamos algunas de ellas.

Fichas de emociones

Con este tipo de fichas se intenta que los niños crezcan expresando sus emociones. Reprimirlas implica no socializar correctamente con el entorno y con nuestros semejantes de una manera plena, ya que nunca nos mostraremos como somos realmente. De ahí la importancia de sacar afuera lo que se desea, lo que da miedo, lo que hace que sintamos vergüenza, etc.

Normas de sociedad

Saber que todo el mundo tenemos obligaciones y derechos resulta útil para vivir en sociedad y en armonía. Por eso es imprescindible que desde bien pequeños se trabaje dicho aspecto. Las normas que hay que seguir van a depender, además de la edad, del lugar en el que estemos y nos desarrollemos. Es decir, no van a ser iguales las normas que hay que seguir en una biblioteca, por ejemplo, que en una sala de teatro. Igual que tampoco serán las mismas las que debe seguir un niño de 3 años en clase que uno de 12.

Numeración infantil

Uno de los actos fundamentales dentro del sistema de aprendizaje es aprender a contar. Mediante los números, todos aprendemos a relacionarnos y a entender ciertas realidades. Desde que empiezan a pronunciar las primeras palabras, los niños de entre 2 y 3 años también comienzan a pronunciar números. Pero esto no implica que sepan contar ni que sepan identificar cada uno de ellos con su gráfico. Y esto es algo que hay que trabajar en la etapa infantil y que con la ayuda de las fichas educativas resulta mucho más sencillo y entretenido.