A la hora de aprender inglés y querer acreditar los conocimientos adquiridos, es común tener dudas sobre el mejor camino a seguir. Existen multitud de niveles y de exámenes distintos ofrecidos por numerosas instituciones, la mayoría de ellas de reconocido prestigio, por lo que puede ser confuso decidir cómo proceder. En las siguientes líneas, vamos a intentar arrojar algo de luz sobre una de las pruebas más populares de los últimos años, el examen Aptis.

Creado por expertos del British Council, el Aptis es una prueba multinivel, es decir, tiene dificultad progresiva y, dependiendo de los resultados, permite al examinado obtener un certificado de nivel u otro. Tenemos que distinguir entre dos tipos de examen: el Aptis General, que parte del nivel A1 y va hasta el nivel C, y el Advanced, que distingue entre los niveles C1 y C2. Ambos se realizan de forma presencial a través de ordenadores.

Estructura del examen Aptis

Centrándonos en el Aptis General, la prueba se organiza de la siguiente forma:

  • Core: de 25 minutos de duración, está destinada a medir la destreza en las aptitudes de Grammar y Vocabulary, y tiene dificultad progresiva. La parte de gramática cuenta con 25 preguntas de tipo test, mientras que la parte de vocabulario tiene varios tipos de ejercicios, como emparejar sinónimos o rellenar huecos con los términos adecuados.
  • Reading: dura en torno a 35 minutos y tendremos que rellenar huecos con la palabra adecuada, ordenar frases para crear un texto con sentido o asignar títulos a párrafos dados.
  • Listening:  tiene una duración de 40 minutos. Combina ejercicios con audios cortos sobre los que se nos pregunta a través de tests, con otros más largos en los que se nos presentan monólogos y preguntas más concisas.
  • Writing: dura 50 minutos y se compone de varias partes, como responder preguntas de forma breve o escribir un texto largo. Una de las dificultades de este apartado es que, dependiendo del ejercicio, se nos pedirá adaptarnos a un registro más formal o a uno más cotidiano.
  • Speaking: tiene una duración de unos 12 minutos y, a diferencia de otros exámenes clásicos, se realiza ante ordenador, teniendo un temporizador al que nos tendremos que ceñir a la hora de contestar a cada pregunta o ejercicio. Tendremos que responder preguntas, comparar fotografías y explayarnos sobre algún tema abstracto a partir de alguna imagen sugerente.

Breves conclusiones

Uno de los puntos fuertes del examen Aptis es su inmediatez, pues una vez completado el examen tendremos los resultados en un máximo de 72 horas, y el certificado correspondiente en una semana. Su precio es reducido, costando la versión General en torno a 80 euros, y permite a los alumnos más tímidos evitar enfrentarse a examinadores de carne y hueso (aunque los apartados de Writing y Speaking sí son corregidos, tras su realización, por expertos y no por un ordenador). En general, el Aptis puede ser una buena elección para aquellos que desean un título con rapidez y comodidad, si bien su dificultad es perfectamente comparable a la de otros exámenes populares.