Pasado un mes desde el comienzo del nuevo año llega el momento de echar la vista atrás y comprobar si estamos haciendo todo lo necesario y cumpliendo con los propósitos que nos hemos planteado para el nuevo año.
Lo cierto es que las mejoras a nivel laboral son una de las claves pero, en muchos casos, no somos constantes y finalmente el proceso de cambio no tiene lugar de manera efectiva. Aprender a manejar el estrés laboral puede ser una de las claves pero lo cierto es que también podemos atacar en la raíz del problema evitando que el síndrome «burnout» se desarrolle. Para ello a continuación os traemos una serie de pautas que pueden resultaros de ayuda:
- Define tus prioridades: lo primero que debemos hacer es definir nuestras prioridades y también aquello que es más urgente dentro del ámbito laboral. Lo cierto es que el trabajo ocupa una parte importante de nuestra vida pero no toda y es importante que le demos la importancia debida sin exagerar.
- Aprende a gestionar tu nivel de estrés: existen personas más nerviosas que otras y eso implica que debemos hacer un esfuerzo importante a la hora de tratar de manejar el estrés. Muchas veces nos puede ayudar realizar tareas de otro tipo que puedan hacer que nuestra mente se «evada» y nos ayuden a liberar tensión como el yoga.
- Da la importancia debida a cada aspecto: como hemos comentado más arriba, aunque el trabajo sea una parte importante en nuestra vida no debe ser una prioridad. Debemos tener en cuenta que nuestra salud mental y física es algo clave para mantenernos sanos y que es importante que tengamos un buen equilibrio para que todo fluya correctamente.
- Pide ayuda si lo necesitas: en muchas ocasiones evitamos solicitar ayuda para que no consideren que somos más débiles pero lo cierto es que, en caso necesario, debemos pedir ayuda para evitar «quemarnos».