Trabajo temporal
Durante los últimos años, y debido principalmente a la situación económica de nuestro país, el trabajo temporal ha experimentado un gran crecimiento.
Parte de ello se debe a que las empresas no tienen fondos para contratar a todas las personas necesarias en plantilla de manera estable y optar por generar puestos solamente para aquellos momentos puntuales en los que es más necesario (bien por carga de trabajo o por otras cuestiones).
El trabajo temporal supone, evidentemente, una situación mas precaria para los trabajadores puesto que no garantiza que el día de mañana ese puesto siga existiendo con las consecuencias que ello tiene (no tener antigüedad en el puesto, vivir con la incertidumbre de si tendremos o no empleo, etc..). Sea como fuere, lo cierto es que la situación no es la deseada por muchos.
Por otro lado, debemos tener en cuenta que el trabajo temporal no siempre tiene aspectos tan negativos como los que aparenta en un primer momento.
A pesar de no ser la opción elegida por muchos si que puede darnos la oportunidad de tener acceso a un empleo mientras que otras muchas personas siguen en situación de desempleo. Además, puede que esa oportunidad de relación laboral suponga el inicio de una relación de trabajo más duradera con la empresa en el caso de que, en algún momento, necesiten incorporar a alguien más. O, incluso, puede darnos la oportunidad de crecer en otros ámbitos laborales que en un primer momento no habíamos considerado pero que, con el paso del tiempo, puedan garantizarnos un futuro laboral.
Como conclusión, debemos valorar aquellas oportunidades laborales que nos ofrecen siempre y cuando encajen con todo aquello que nosotros consideramos viable (no dejar pasar los abusos). Y pensar, desde el lado positivo, que esa oportunidad puede suponer algo positivo para nosotros con el paso del tiempo.
