Como comentábamos en el anterior posts, existen una serie de pautas sencillas que podemos llevar a cabo para reducir el estrés que se presenta en nuestro organismo durante una entrevista de trabajo.
Dado que anteriormente ya hemos visto que debemos hacer de manera previa a la realización de ésta, en este caso abordaremos que es lo que debemos hacer durante la entrevista y de manera posterior.
Durante la entrevista
- Evita los gestos de excesivo nerviosismo: tocarse el pelo, moverse demasiado, realizar gestos repetitivos… todo ello implica nerviosismo y puede dar una visión equivocada de nosotros al entrevistador. Debemos tratar de controlar todos estos gestos en la medida de lo posible y mantener un lenguaje corporal abierto y sencillo.
- Se sincero: debemos exponer nuestros objetivos de manera sencilla además de las posibles objeciones que nos puedan surgir respecto al puesto. Mentir para tratar de dar otra cara puede ponernos en un estado mayor de nerviosismo además de jugarnos una mala pasada.
- Pregunta aquello que quieras: es importante preguntar todo aquello que consideremos necesario para no quedarnos con la duda. Si preguntamos desde una actitud abierta nuestros nervios se disiparán y mostraremos interés por el puesto.
- Céntrate en la entrevista: evita pensar en todo lo que está ocurriendo a tu alrededor y céntrate solamente en lo que tiene delante.
Después de la entrevista
- Agradece la atención prestada: una vez finalizada la entrevista es importante agradecer la atención prestada a nuestro entrevistador. Pero no queda todo ahí, también es importante ponernos en contacto con él mediante e-mail para agradecerle la oportunidad y la atención prestada.
- Mantén contacto con la empresa: El contacto con la empresa no debe limitarse a agradecer la oportunidad de realizar la entrevista. Debemos contactar con ellos posteriormente para interesarnos por el proceso y, aun en caso de resultar descartados, también será interesante ponernos en contacto con ellos para ver si podemos acceder a otra vacante. Esto mostrará a la empresa que nuestro interés por el puesto es real.
- Trata de evadirte: estar pegado al teléfono para ver si te dan una respuesta lo único que logrará es que tu estrés se incremente. Precisamente por ello es mejor tratar de evadirse y buscar otras alternativas que nos permitan mantener nuestra mente activa.