Viajar al extranjero
Finalizado el verano llega el momento de pensar que vamos a hacer de cara a la nueva temporada de otoño-invierno, una vez que hemos pasado la época de descanso y relax.
En este momento hay muchas personas que se encuentran desempleadas en nuestro país y que, para tratar de mejorar o paliar esa situación, se están planteando el hecho de dejar el país. En ese caso debemos tener en cuenta que no todas las situaciones son iguales y que, el hecho de que a otras personas les haya ido bien (o mal) al abandonar el país no significa que nuestra situación tenga que ser igual.
Precisamente por ello queremos plantearos una serie de consejos que pueden resultados útiles a la hora de decidir si lo mejor es seguir tratando de buscar alternativas aquí o comenzar con nuestra vida en otro lugar.
Lo primero que debemos plantearnos es que objetivos tenemos en mente. Esta claro que no es lo mismo estar buscando algún trabajo en un ámbito en concreto que estar buscando cualquier tipo de empleo. Ello podrá definir en parte nuestra estrategia a la hora de buscar trabajo y si nos decantamos por un destino u otro en el caso de que, finalmente, elijamos empezar nuestra vida en otro país.
Por otro lado, ¿estamos dispuestos a dejar todo atrás? Evidentemente, la situación no es igual para aquellas personas que tienen pareja o similar que para aquellas que se encuentran libres de ese tipo de vínculos emocionales. No es que tener pareja implique no poder irse a vivir a otro país pero si que es cierto que puede ser más complicado, al menos emocionalmente.
¿Nos sentimos capaces de afrontar un reto de este tipo? Es importante también saber si nos consideramos capaces de afrontar una situación así porque no todas las personas somos iguales ni tenemos la misma fuerza, lo cual implica que forzarnos en salir del país si no nos vemos capaces vaya en detrimento de nuestra salud mental.
Estas cuestiones son básicas a la hora de plantearnos salir de nuestro país para buscar alternativas de trabajo y vida en otros.
